Atributos de los espacios domésticos para el habitar contemporáneo.

Resumen

El espacio doméstico puede definirse como el ámbito que articula las necesidades de contención subjetiva y los estímulos contextuales. En este sentido, surgen interrogantes sobre los atributos indispensables que deben poseer los espacios para que esta articulación se produzca de manera adecuada. La arquitectura, como disciplina encargada de satisfacer las necesidades espaciales específicas de quienes habitan esos espacios y, en un sentido más amplio, como contribución concreta a la sociedad, debe abordar esta relación en toda su complejidad y generar respuestas concretas que incorporen los atributos espaciales apropiados durante los procesos de diseño. Los procesos de diseño que dan forma a los espacios habitables enfrentan esta dialéctica, y la manera en que lo hacen aporta identidad y carácter a los mismos. Se considera que cuanto mayor sea el nivel de variables que se contemplen y ponderen, mayor será la adecuación de los espacios a las dinámicas cambiantes de las personas que los habitan. El presente artículo se enfoca en un análisis minucioso de estos atributos espaciales, en paralelo a la definición de cada uno como condición particular para el diseño, respaldándose en su conceptualización, desglose y articulación. Conceptualmente, se abordan los siguientes atributos: flexibilidad, adaptabilidad, variabilidad, versatilidad, multiplicidad, pluralidad, integralidad, gradualidad, incrementalidad, progresividad, independencia, conectividad, intimidad y privacidad. Cada uno de estos atributos se valora como una contribución para crear habitabilidad adecuada en términos contextuales, con consideración a posibles integraciones y combinaciones.